Dicen que la mayoría de obstáculos que encontramos en nuestro camino a la felicidad son imaginarios. Los creamos nosotros y ¿sabes por qué las personas nos creamos nuestros propios obstáculos? Porque nos da miedo llegar a los lugares que hemos soñado. Conseguir un sueño siempre da miedo.
Sin embargo, el ser humano es capaz de adaptarse a todo. Supera el dolor, cierra historias, empieza de nuevo, olvida. Sabe vivir en presente. Percibir que en el desierto existe vida, que el cielo tiene estrellas y que en una risa sincera se encuentra la felicidad.
La vida es una fiesta, y yo he decidido reservarle un baile.